Taller de fotografía y perfumería para estudiantes de secundaria

La semana pasada, en Grau-du-Roi (Francia), impartí un taller multi-sensorial de dos días que combinaba fotografía y perfumería para un grupo de estudiantes de secundaria del Instituto Emmanuel d'Alzon, ubicado a la orilla del mar Mediterráneo.

Unos días antes de la intervención, fui al colegio para tomar algunas fotografías de su entorno natural (tema del taller elegido por la profesora que me contrató) y definir los ingredientes de mi órgano de perfumista que conformaría la parte olfativa de la práctica.

Llegó el día D. Conocí a un grupo de 16 alumnos con quienes pasaría los siguientes dos días.

Primero me presenté mostrándoles mi práctica combinando fotografía y perfumería.

Continué con una breve introducción a la fotografía y sus conceptos básicos para darles algunas pistas para mejorar sus tomas fotográficas.

Luego llegó el momento de la práctica: tomar fotografías. De camino a la playa, el objetivo era crear la palabra ENVIRONNEMENT (Medio ambiente en castellano) con las fotografías tomadas por los alumnos.

A pesar del clima desfavorable ese día, los alumnos estaban atareados buscando formas, plantas y muchas otras cosas que formaran las letras E, N, V, I, R, O, M y T de la palabra Environnement, que previamente habían sido distribuidas entre los grupos de alumnos.

La letra N creada con conchas marinas y fotografiada por una alumna

Esta práctica, que les dio un objetivo común, es muy buena para mejorar la composición, uno de los elementos de gran importancia en la práctica fotográfica.

De regreso al taller, recogí las fotografías y las proyecté en pantalla grande al grupo para que eligieran las fotografías que conformarían el trabajo fotográfico colectivo.

Al día siguiente tocó el turno a la perfumería. Tras una breve introducción a este amplio tema, les hice oler, una tras otra, las diez materias primas que podrían utilizar para crear su propio perfume inspirado en su entorno inmediato, inmortalizado en sus fotografías del día anterior.

Se les pidió que anotaran lo que les evocaba cada materia en la hoja de formulación para facilitar la fase creativa.

Equipados con cuenta gotas, una hoja de formulación y pequeñas botellas, cada grupo se embarcó en su primer ensayo. Olí el resultado con cada uno de ellos. Luego fue el turno del segundo, luego del tercer ensayo.

Luego, cada alumno eligió su ensayo favorito, el cual pesé con mi balanza de precisión en un frasco de 15 ml que se llevarían a casa.

Para finalizar la jornada, cada grupo presentó su creación olfativa a sus compañeros en un estilo “concurso de oratoria”, actividad que ya habían experimentado en días anteriores.

Quisiera agradecer a Lucile Neaud, profesora del Instituto Emmanuel d'Alzon de Grau-du-Roi, quien está detrás de esta invitación. Lucile organiza también jornadas de descubrimiento del patrimonio en la región de Sommières (Francia) para grupos y niños. Para más información os invito a seguirla en Instagram: Sur les Chemins de Traverse