Los olores del mercado de Lunel en la Edad Media
El Museo Médard de Lunel (Francia) acaba de inaugurar una nueva exposición titulada "¡Tesoros escondidos! Lunel y su patrimonio escrito" en la que tuve el placer de colaborar a nivel olfativo.

En esta exposición se pueden ver bellos libros antiguos iluminados y otros prohibidos que Louis Médard poseía y que escondió en un mueble con cajones secretos. Por supuesto, hay libros que critican la religión católica, otros de carácter sexual, como por ejemplo sobre el cinturón de castidad, la impotencia masculina y otros sobre "el arte de hacer varones", escrito por M****, un supuesto anónimo (¡Señor Procope, usted ha sido desenmascarado!) para evitar represalias, que podían ir desde la prisión hasta la hoguera.

Un paseo que deleitó mi curiosidad y me dejó muchas veces sin palabras ante las temáticas de tales libros.
En otra sala, en un espacio que recreaba una biblioteca medieval ideal, se presentó el perfume a medida “Libros Antiguos” que había creado para una exposición anterior y que se podía oler levantando el tapón de corcho de un recipiente de cerámica en el que se había pulverizado el perfume.

Otra sala evocaba la vida en la ciudad en la Edad Media. Una mesa multisensorial presentaba los olores del mercado de Lunel de aquella época. Mencionadas en un pequeño cartel, los visitantes podían divertirse intentando reconocerlos levantando las tapas de las ocho jarras.



Estos ocho ingredientes olfativos, suministrados en frascos pulverizadores de 50 ml, vienen mencionados, entre otros, en un documento sobre las mercancías en venta en la Edad Media, que conserva los archivos de la ciudad.

Suministré especias como pimienta negra, clavo, canela, ingredientes bastante comunes, pero también olores más inusuales como la lana de oveja (un absoluto) y el queso (un ingrediente sintético que huele a queso azul o Roquefort).
Exposición para descubrir y oler hasta el 7 de marzo de 2026.