El Lejano Oriente
Beijing fue la última parada de mi viaje de cinco meses por Asia, y la idea de regresar a Europa pronto me entristeció.
Beijing me recordó mi primer viaje a China en 2003: inmensidad, tráfico intenso y sensación de desarraigo.
Ubicada en una torre de 18 pisos en un suburbio cercano a la famosa Zona de Arte 798, hace apenas cinco años todavía era el campo.
Beijing es una ciudad frenética. La gente está concentrada en sus tareas. Un mes aquí ciertamente no fue suficiente para explorar todas las oportunidades que ofrece esta enorme ciudad. Beijing es el lugar para conocer gente y conectar.
Las personas que conocí, desde residentes hasta actores de la escena artística local, contribuyeron en gran medida a que mi estancia fuera inolvidable. Esto es de buen augurio para el futuro y espero volver pronto.
El mes en Beijing terminó con un Open Studio en 798 Art Zone, durante el cual presenté la colección multisensorial Underworld.
Este viaje de cinco meses a Asia fue una experiencia increíble. Me encantaba estar absorta en capturar la esencia de todos estos lugares en los que viví. Por supuesto, tuve mis altibajos. Así es cuando nos enfrentamos a nosotros mismos. Pero ell balance es muy positivo.
Mi tarea ahora es crear poco a poco un lenguaje personal que combine fotografía y perfumería y compartir con todos vosotros esta visión multisensorial del mundo. Un reto apasionante en el que llevo trabajando incansablemente desde mi regreso.